El arte moderno que surgió en Europa rápidamente tuvo una respuesta en las tierras que conquistaron al otro lado del océano. Sin embargo, el arte moderno latinoamericano demostró tener un un carácter propio ligado a su realidad.
Latinoamérica replicó muchos valores intrínsecos del arte europeo como el impacto de lo social y la política en la estética. Esto lo hacen dos corrientes que se conectan.
Esta reflexión busca ser un estudio comparativo entre el arte moderno europeo y latinoamericano enfocándonos especialmente en este último. Trataremos el contexto histórico hispano: los conflictos, tensiones y valores que lo motivaron.
¿Qué es y cuándo empieza el arte moderno latinoamericano?
Determinar una fecha para el inicio de un movimiento artístico es bastante complicado. Muchos autores no logran ponerse de acuerdo en este punto. No obstante, todos convergen que las primeras manifestaciones del arte moderno latinoamericano tuvieron lugar a inicios del siglo XX.
A grandes rasgos esta corriente artística podríamos definirla como un imbricado proceso de expresivo atravesado por necesidades sociales y políticas. El arte moderno se embistió con el uniforme de causas colectivas que habían estado pululando en la cultura latinoamericana durante siglos.
Fue un recurso que le dió voz a grupos que habían permanecido en el silencio. Los campesinos, indigenas, negros, mestizos e incluso los obreros se vieron representados en el arte de esta época.
De hecho, el arte latinoamericano de la modernidad empieza con manifiestos como el famoso Martin Fierro en Argentina o el muralista en México. Pero, estos tenían mayor similitud con el manifiesto comunista que con los que surgieron a partir de la vanguardia europea debido a su marcado tinte político.
Movimientos sociales e identidad: valores del arte moderno latinoamericano
Como hemos adelantado en el apartado anterior, una de las características del arte moderno latinoamericano es la problemática de la identidad. Una muestra contundente de ello son los múltiples manifiestos del momento. Estos son los valores que representan dicha corriente artística:
- Irreverencia contra Europa: se expresa una fuerte aversión por el pasado colonial. Por tanto, el objetivo principal que exponen los manifiestos es desligarse por completo de Europa. Intentan demostrar que los latinoamericanos no son los parientes pobres del arte.
- Creación de una identidad: como consecuencia de esta separación cultural, el principal conflicto que se va a tratar en el arte es la identidad latinoamericana. Hay un esfuerzo constante por armar un concepto cerrado y conciso del latino.
- Representación política: es común hallar escenas de apoyo a sindicatos y grupos sociales marginados por el poder europeizado. El muralismo mexicano es un excelente ejemplo de la crítica a la desigualdad.
- Exaltación de lo nacional: una manera de construir la identidad es mostrar las costumbres del país. Existe una predilección por lo autóctono.
Revuelta social y cambio de paradigma: valores del arte moderno europeo
El panorama del arte moderno europeo también está influenciado por las revueltas sociales de La Revolución Francesa y los valores de independencia de pensamiento en la filosofía del momento.
Los artistas comienzan a cambiar de actitud con respecto a su trabajo. Producto de este acontecimiento se evidencian los siguientes principios conceptuales:
- Subjetivismo: el mecenazgo cae en desuso. El arte deja de ser un encargo aristócrata para convertirse en una producción individual. Los artistas explayan sus emociones y pensamientos recuperando la autoría absoluta sobre la obra.
- Ruptura con la tradición: por mucho tiempo el arte estuvo subyugado a las demandas del poder. Por esta razón, los modernos rechazan todos los conocimientos anteriores haciendo una tabula rasa en la historia del arte.
- Experimentación: al ignorar la tradición artística, los autores formulan sus propias técnicas basadas en la experimentación. Cada propuesta podía fijarse en el color como los fauvistas o en los planos de la composición como en el cubismo.
- Independencia del arte: los artistas toman conciencia de que el arte no tiene otro objetivo que sí mismo. Por consiguiente, está desprovisto del deber, así como de la imitación fiel de la realidad.
Diferencias y semejanzas entre arte moderno europeo y latinoamericano
La primera diferencia que sale a la vista es el individualismo del arte europeo versus el colectivismo del arte moderno latinoamericano. En Europa, hay una necesidad urgente por devolverle al autor su libertad de creación. Mientras tanto, los latinos se adentran en una lucha social para darle participación al pueblo.
Es por esto que los temas que escogen los artistas latinoamericanos están estrechamente relacionados con la cultura nacional. Pero, los europeos pueden usar de inspiración cualquier tópico que les atraiga. Desde un capítulo bíblico hasta una escena callejera o unas frutas encima de una mesa.
Por otra parte, tenemos que la batalla cultural de los representantes del arte europeo es el arte per se. El gremio buscó la forma de proporcionarle un lugar independiente al arte. En Latinoamérica, el arte es el instrumento de objetivos políticos y sociales aunque existan ciertas excepciones como la pintura de Frida Kahlo.
Entre las similitudes podemos mencionar que ambas corrientes responden a un contexto de convulsión social. Además, las dos buscan romper con un orden anterior. En el caso de Europa, es el mecenazgo aristocrático; y, en Latinoamérica, el yugo de los conquistadores.
También, es posible añadir que en los dos movimientos se crea una identidad: en uno la del hombre como creador y en la otra la latinoamericanidad.
Conclusión
Tal como hemos apreciado en este pequeño estudio comparativo, las dos ramas del arte moderno están representadas por luchas distintas. Aunque en Europa todavía reinaba la desigualdad social, ese no fue el objetivo principal del movimiento. El individuo quería recuperar su independencia sobre el hacer artístico.
Latinoamérica, en líneas generales, hizo del arte un recurso para construirse a sí misma y resolver sus problemas sociales. Pero, esto no significa que el arte moderno latinoamericano carezca de valor. El arte es una producción humana. Por tanto, responde a sus necesidades culturales.